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Sumando y restando, este restaurante sigue siendo uno de los más interesantes a visitar en el barrio Lastarria, con sabores diferentes, que sorprenden y que además enriquecen el panorama gastronómico de este barrio sobreviviente. Su carta de vinos está bien armada, con cepas clásicas y otras más innovadoras, con joyitas a excelente precio, como el Pinot Noir Expresión de Villard, o algunos ensamblajes de la viña Emiliana que merecen la pena probarse. El restaurante comandado por los chefs Kim My y Gaetan Eonet no sólo cuenta con una carta sabrosa y diferente, si no que además suma una clientela fiel que llena constantemente su comedor. El mismo restaurante que ha sido elegido en varias ocasiones por el Circulo de Cronistas Gastronómicos como el mejor en cuanto a relación de precio y calidad, de hecho ahí siempre encuentras un plato del día ($ 4.500), como pollo a la finas hierbas por ejemplo.
Otro de los platos estrellas del restorán son los Nems (desde $4.600), masas de papel de arroz fritas que vienen rellenas de cerdo, pollo, jaiba o vegetales que, para comerlas, se deben envolver con hojas de lechuga y menta, y luego untar en una sabrosa salsa de pescado con azúcar y vinagre. Una versión similar, sin freír, es lo que puede encontrar en los Rollitos primavera ($4.800), una ligera opción vegetariana –que poco tiene que ver con su símil chino–, que lleva zanahoria, tofu y menta, entre otros ingredientes, envueltos en papel de arroz fresco. Le Bistrot Viet busca introducir la deliciosa cocina vietnamita en Chile. La gastronomía vietnamita es una de las más refinadas de Asia y aunque es muy apreciada en Francia debido a la historia común de ambos países, aún es desconocida en Chile.
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Es por ello que Le Bistrot Viet ofrece una amplia variedad de platos tradicionales como Nems y Phos, junto a una selección de platos, vinos nacionales y franceses. Además, una innovadora selección de cócteles para disfrutar en un ambiente elegante y relajado, que incluye una amplia terraza y un salón ubicado en el Barrio Lastarria. La cocina vietnamita no se caracteriza por los sabores explosivos de otros países del sudeste asiático, como Tailandia y Malasia; sino por su elegancia y delicadeza en el uso de las especias y, también, por el casi nulo uso de ajíes y picores en sus preparaciones. Por eso, según explica Eonet, la mayoría de las verduras que utilizan en el restorán son orgánicas y no utilizan glutamato monosódico, conocido como ajínomoto. Seguimos con un palto que debería ser uno de los grandes hits de este restaurante, el Pato al Curry, trutro cocinado con leche de coco y especias, con un excelente aliño, sabroso y con un elegante y balanceado agridulce que falto en la cocción, pues su carne venía muy dura. Existe la creencia que la cocina vietnamita es similar a la tailandesa o a la india, cargadas de especias y bastante picante, pero nada dista más de la verdad, pues acá nos encontramos con platos elegantes, de sabores bastante más sutiles y donde se juega al balance de los sabores.
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Aunque a veces tenga tropiezos como en la Crème Brûlée ($ 3.900), liberada de su molde y muy densa por ende, fría en la base y tibia arriba, alejada de cierta tradición francesa. Aunque quizá lo deseen, por eso del recuerdo colonial que sin embargo, no se les fue del todo en la cocina. Merecen entonces que la burocracia les dé una mano, así como a tantos otros que sufren –y a veces mueren- esperando un timbre, un permiso. Kim My y su marido se redicaron en Chile en el año 2008, seguidos por Gaëtan en 2009, quién se encargaría de llevar a cabo la exitosa aventura del «Bistrot de Gaëtan» que lleva su nombre en la capital Chilena. De estos años de amistad maduró la idea de elaborar una cocina de tipo «Bistrot», inspirada por la gastronomía tradicional vietnamita. Kim My creció en la cocina del restaurante de su madre en Nueva Caledonia, isla autonoma francesa, donde Gaëtan, joven cocinero oriundo de la región de Bretaña del país Galo, llegaría en busqueda de sus primeras aventuras culinarias.
Prueba el "salmón caramelizado con Pepsi cola" ($ 9.800) que es un plato que pasó a ser típico después de la guerra de Vietnam, bien sabroso, aunque no lo creas. Casi toda la decoración es originaria de Vietnam y sigue los principios del Feng Shui. Así, además de decenas de plantas, un pequeño patio interior y cocina a la vista, la cálida ambientación luce animales de bronce y madera, los clásicos sombreros de paja, fotografías y, por supuesto, un buda a la entrada del lugar. Nuestro objetivo en Le Bistrot Viet es proponer un viaje a través de este emocionante país, revelando su cocina, tan sana y ligera y todavía poco conocida en Chile.
Como buen francés, Eonet incluyó en carta esta carne –una de sus especialidades– en opciones agridulce, al curry y en base a una salsa de lychee y jengibre. La carta también cuenta con opciones como currys, pescados, carnes y platos vegetarianos. Entre estos últimos destaca el enjundioso Mi Xao ($9.900), que en su versión veggie incluye un sabroso guiso de champiñones, verduras y tofu que viene sobre una cama de tallarines crocantes. Tal es el caso de la famosa Sopa Pho ($4.600), uno de los platos más emblemáticos de Vietnam y también de este local.
- Le Bistrot Viet llegó a Galería Lastarria a aportar una nueva sazón a este barrio gastronómico, con una propuesta de sabores asiáticos y un hermoso local, que está lleno de detalles, los cuales hacen referencia a la gastronomía y cultura vietnamita.
- La Tostería ya está disponible en Chile con una selección de blends y más de cuatro single origins como Colombia (Finca Hebrón), Etiopía (Yirgacheffe Kochere), México (Chiapas, Santa Cruz) y el exótico Kopi Luwak de Indonesia.
- Aunque a veces tenga tropiezos como en la Crème Brûlée ($ 3.900), liberada de su molde y muy densa por ende, fría en la base y tibia arriba, alejada de cierta tradición francesa.
- Hay barrios gastronómicos que se niegan a morir, espacios que contra viento y marea se han mantenido como referentes durante décadas y que pese a las vicisitudes, han logrado sobreponerse.
- Así paso con la Plaza Ñuñoa a fines de los 90, cuando un alcalde ordenó cerrar toda la plaza a las 23 has, o algunos sectores de Providencia, cuando hace una década una edil tuvo una idea similar.
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Se deja catorce horas al fuego y, a la mitad del proceso, agrego cebolla, jengibre, cardamomo, granos de cilantro y estrella de anís, por lo que el resultado es una sopa muy perfumada”, cuenta Eonet. La cocina vietnamita es una de las cocinas asiáticas más refinada, muy destacada en Francia, donde goza de un gran reconocimiento tanto por la historia común de ambas patrias, cómo por la presencia importante de Vietnamitas en el suelo galo. Su coctelería tiene los clásicos que ya sn obligatorios, más un par de versiones en formato vietnamita, lo que le da una buena nota exótica a su barra. No sólo fue azotado por la violencia del estallido social, si no que post pandemia se enfrentó a los rebrotes de algunos grupos violentos. Hay cicatrices, como el cierre de Squadritto, el Berri y Les Assassins, lugares emblemáticos del sector. Pero también hay grandes espacios que parecía que estaban a punto de morir y que ahora gozan de una salud envidiable.
Y sigue con alguna de los tres tipos de "sopa Pho", uno de los platos clásicos vietnamitas, que puedes pedir en formato grande o chico. Y una carta que es cocina típica vietnamita, hecha con ingredientes en su mayoría orgánicos de la granja en Chillán y las recetas de la madre de Kim My Houang, socia de Gaëtan en este proyecto. Le Bistrot Viet llegó a Galería Lastarria a aportar una nueva sazón a este barrio gastronómico, con una propuesta de sabores asiáticos y un hermoso local, que está lleno de detalles, los cuales hacen referencia a la gastronomía y cultura vietnamita. Ubicado en el segundo piso de Galería Lastarria, el nuevo sector de moda y diseño de la calle Padre Luis de Valdivia en cultura vietnamita Chile barrio Lastarria, es un precioso local con terraza, sector lounge y un comedor que asemeja el estilo de un vagón de tren, ubicado justo al frente de la cocina a la vista. Como sea, un espacio que aporta con platos que no se ven otros sitios del estilo.
Le Bistrot Viet – Lastarria
De forma separada, sus vidas y destinos los llevarían a establecerse en Polinesia francesa, donde Gaëtan oficiaba como Chef de un restaurante gastronómico, mientras Kim My luego de 20 años cómo asesora de empresas en Europa, se reencontraba con las islas del Pácifico Sur de sus primos años. Es bien variadas, encuentras desde el ya tradicional "volcán de chocolate" ($ 4.300) de Le Bistrot, lejos uno de los más ricos de Santiago, acompañado con helado de coco, a otros más tradicionales vietnamitas. Probablemente conozcas Le Bistrot, el local de estilo casual y cocina francesa casera a cargo del francés Gaëtan Eonet que hace ocho años está en Santa Magdalena, uno de los polos gastronómicos de Providencia. Eso del “pudo” se explica porque a la repartidora se le consignó otro pedido antes, y esa adición de casi una hora más a la espera lo condicionó todo.
Así paso con la Plaza Ñuñoa a fines de los 90, cuando un alcalde ordenó cerrar toda la plaza a las 23 has, o algunos sectores de Providencia, cuando hace una década una edil tuvo una idea similar. La Tostería ya está disponible en Chile con una selección de blends y más de cuatro single origins como Colombia (Finca Hebrón), Etiopía (Yirgacheffe Kochere), México (Chiapas, Santa Cruz) y el exótico Kopi Luwak de Indonesia. Todos con un tueste medio artesanal realizado en Florencia, Italia, y trazabilidad desde el origen hasta el tueste en cada etiqueta. Ojo, que todavía no tiene patente de alcoholes, pero sí una buena carta de jugos jugos naturales, y mocktailes (cocteles sin alcohol). Además de unos adictivos milkshakes, como el "M5" ($ 4.600), que es leche de almendras casera, plátano y helado de chocolate amargo.
Además, cuenta con coctelería de autor y una interesante propuesta de mocktails, es decir, recetas sin alcohol. Se encontraron en otras cocinas del mundo, pero fue en el 2008 cuando Kim y su marido se vinieron a Chile. Al tiempo, se incorporó al primer proyecto de Gaetan y ahora van juntos en esta nueva apuesta de cuidadas y sabrosas preparaciones que abrió sus puertas a mediados de octubre de 2018, luego de tres años y medios de planificación.
Este restaurante nace de la unión del cocinero Gaetan Eonet, dueño de Le Bistrot de Gaetan, y de la asesora gastronómica Kim My, quien vivió entre la cultura de su madre, proveniente de Vietnam, y de su padre, oriundo de Laos. Sin embargo, ella creció en los fogones del restaurante de su madre en Nueva Caledonia, isla autónoma francesa, y donde conoció a Gaetan. Como acompañamiento a este fallido plato pedimos un Arroz Jazmín Salteado con verduras, plato que con su simpleza logró sacar la cara con un intenso sabor.
